Su celebración que proviene de la fusión religiosa de costumbres espanolas de Santa Elena de la Cruz y la celebración indígena a la madre tierra y al dios Xipe Totec. Los indigenas rendían culto a la fertilidad y a la madre tierra con la aparición de las primeras lluvias y el nacimiento de las flores y de los frutos de la tierra. Hoy en dia, algunos hogares salvadoreños, decoran en este dia cruces elaboradas de forma artisanal. Utilizan papel de varios colores y frutas de temporada – jocotes, marañones, mangos, cocos y flores de coyol – las cuales se colocan al pie de la Cruz. Esto es un símbolo de agradecimiento al Creador por los frutos/alimentos.